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5Mar, 15

El 16 de diciembre del año pasado, el barco mejillonero Paquito Nº Dos debería haber completado una travesía que no le era extraña ni al barco ni a la tripulación. Navegaba desde Boiro hasta Muros. Pero no pasó de Corrubedo. Naufragó en una zona que los expertos califican de muy complicada para la navegación cuando iba cargado de mejillón. Dado que solo se encontró el cuerpo del patrón, Germán Fernández, y continúan desaparecidos dos marineros, en los primeros días de búsqueda se inspeccionó la nave en dos ocasiones. Y se descartó que hubiese cadáveres dentro. Aún así, más de dos meses después de la tragedia, las familias depositan su última esperanza en que Antonio Hermo Torrado y Santiago Blanco Treus sigan dentro. De ahí que ansíen su reflotación; una maniobra que, según Capitanía Marítima de Vilagarcía, está encarrilada y se realizará en cuanto haya buenas condiciones meteorológicas.

Manuel Calderón, de la Capitanía Marítima de Vilagarcía, señaló ayer que, tal y como se le requirió, la armadora del barco presentó un proyecto para reflotarlo. El documento se estudió y, teniendo en cuenta dos premisas básicas, la necesidad de hacer la operación en condiciones seguras y sin provocar contaminación, se decidió que había que modificarlo. Se presentó un nuevo borrador, que se debatió y al que Capitanía únicamente hizo unas correcciones. Ayer, se preveía que entre hoy o mañana esté ya el proyecto definitivo para reflotar el barco, que ejecutará una empresa privada pero que supervisarán Sasemar y Capitanía. Se cree que, como solo se trató de unas correcciones, recibirá el visto bueno enseguida. Y entonces ya solamente se dependerá de las condiciones meteorológicas para llevar a cabo la maniobra. Calderón explicó que constará de distintas partes. Primero, bajarán unos submarinistas, que contarán con una embarcación auxiliar, y cuya misión es colocar unos globos a los que se inyecta aire, que son los que ayudan a subir el barco. Luego, habrá que remolcarlo. Se prevé llevarlo al puerto de Muros, que es hacia donde se cree que la navegación resulta más favorable.

Inmersión hace unos días
Capitanía indicó que los buzos hicieron hace unos días una inmersión al barco, que está a unos 40 metros de profundidad, para realizar unos cálculos. Y que está en buenas condiciones, con la quilla contra un fondo arenoso.

No se cree que tenga que ir al desguace
Una vez que el barco se reflote, será la armadora, que es una empresa de Boiro, la que decida su futuro. En principio, aunque todo dependerá de cómo evolucione la maniobra, no parece que tenga que ir al desguace, ya que la nave está en buenas condiciones. De hecho, los buzos comprobaron que no le ha entrado arena. El día que se hundió, llevaba mejillón. La carga no se prevé recuperarla.

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